Paolo Guerrero provocó que explote de alegría. Con los brazos agitados al viento, gritando su grandeza. El técnico de la blanquirroja, Sergio Markarián, vive con Cristo en su corazón y lo de anoche es un regalo del Divino.
“Estoy muy feliz, ganamos merecidamente a Paraguay. Los chicos nos dieron una gran alegría y Dios nos dio esta victoria”, apuntó ayer el 'Mago'.Sergio narró que sus muchachos terminaron el primer tiempo “con bronca” y que el partido del martes contra Chile “será otra historia”.
“Jugamos bien: no hubo puntos flojos, las líneas estuvieron correctamente y los muchachos se adaptaron a los movimientos”, manifestó.