Su impulso lo llevó muchas veces a perder el control y practicar el juego fuerte. Quizá para hacerse notar y sepan que Reimond Manco está vigente.
El volante del León de Huánuco tuvo algunas pinceladas en el campo, preocupó a Erick Delgado y, claro, su emoción lo llevó a cometer una falta extrema: le metió un manazo a Dejair Reyes, ocasionándole un pequeño sangrado.
“Hicimos un buen partido y considero que fue injusto el resultado, ya que se pudo empatar. Fue casual el golpe a Reyes, no fue de malaleche”, dijo.