Las bromas estuvieron congeladas por varios minutos en San Luis. Una de las principales víctimas fue Paolo Guerrero, quien cayó en el “centro” de las risas ante las ocurrencias de Jefferson Farfán, Juan Manuel Vargas y Claudio Pizarro.
Entonces, el “Depredador” se acercó hasta donde estaban los “Tres Mosqueteros” y en una quiso vengar su suerte arrojando un botín en la cabeza de la “Foquita”. Este sacó un reflejo de arquero y logró desviar tremendo ataque. Todos se mataron de risa.