La mira telescópica, que le apuntaba a la frente y amenazaba con ultimar sus días en Matute, ya no representan una amenaza para José Soto.La Administración temporal y la Comisión consultiva respaldaron su proceso hasta fin de año.
Cabe recordar que Soto refrendó un contrato por tres años, previo aumento considerable de sueldo que también será aplicable de reducción.