Cuando arrancó el segundo tiempo, el volante de Alianza Lima, Paulo Albarracín, recibió un buen servicio de “Coco” Bazán y fusiló a tres dedos al arquero de Universitario Carlos Cáceda. Un golazo que al final sirvió solo para las estadísticas.
“Me salió un bonito gol, pero cambiaría todo por ver ganar a Alianza. Creo que la derrota fue inmerecida por todo lo que hicimos en el campo de juego”, declaró el chalaco. Cuando el partido se tornaba caliente, el popular “Kiko” soltó la marca de Édison Flores en un tiro libre y “Orejas” anotó el gol de la victoria crema. El malestar se hizo sentir. Albarracín había amenazado con dejar Matute si le reducían su sueldo, pero al final decidió continuar en “el equipo del pueblo”. “No estoy feliz”, reconoció al final del partido. A pesar de su gol, José Soto evaluará al jugador porque en todo el partido insultó al argentino Horacio Calcaterra.