Apenas culminó el encuentro y tras el merecido festejo en el vestuario, el plantel bajopontino retornó de inmediato a Lima, donde un gran número de hinchas esperó su arribo.
El aeropuerto Jorge Chávez se tiñó de celeste y los cánticos con el estribillo de campeón retumbaron el terminal aéreo, ante la emoción de los jugadores, que destacaron el gesto.