Gustavo PeraltaEnviado Especial, Chimbote
El crédito se agotaba, las críticas eran más duras con el transcurrir de los partidos; sin embargo, aquellos golpes fortalecieron a Ángel Comizzo, que gracias al triunfo ante el Gálvez aseguró su permanencia en Ate, al menos algunas jornadas más.
El argentino vivió intensamente los 90 minutos. Desesperado e iracundo, reclamó cada acción que consideró polémica. Se mostró incontrolable y ansioso todo el partido.
Sus dirigidos le respondieron en el campo. Apostar por Diego Guastavino, Carlos Olascuaga y Raúl Ruidíaz fue un acierto que le permitió al entrenador merengue regresar victorioso a la capital.
Festejó los tantos cremas con esa efusividad que lo caracteriza desde sus tiempos de futbolista. Se abrazó con cada uno de los integrantes de su comando técnico, quienes también resistieron a las duras enbestidas de sus detractores.
Terminó el cotejo exhausto, pero su felicidad se reflejaba en cada gesto. El “Indio” salvó la cabeza y a pesar de los altibajos, la “U” se sitúa en los primeros lugares del Descentralizado.
“Es un triunfazo y los protagonistas del mismo son los jugadores, que en los momentos difíciles supieron levantarse a la adversidad”, declaró al estratega merengue tras abandonar el vestuario.
Y a pesar del importante triunfo en Chimbote, en los próximos partidos deberá ratificar la recuperación de los cremas y callar a aquellos que se refieren a esta victoria como una casualidad. •