Ese estilo romántico que tanto profesa no es solo un mero “floro”, como afirman sus detractores. Priorizar el verso es una característica desde su destacada etapa como futbolista. A propósito de su reciente salida de Sporting Cristal, recordemos la carrera de Roberto Mosquera vestido de corto.
Forjado en las menores del club bajopontino, Hijo de Alfredo, jugador del Tabaco, y sobrino del mítico “Vides” Mosquera, debutó 1974. En su primera temporada solo disputó tres choques. Sin embargo, su talento le permitió destacar y en los próximos años fue titular indiscutible en las oncenas del cuadro celeste. Junto a Julio César Uribe, Eleazar Soria, Percy Rojas y Héctor Chumpitaz, fue artifice del bicampeonato de 1979-1980, el primero en la historia de los rimenses.
Sus actuaciones le permitieron llegar a la selección, y formó parte del plantel del Mundial de 1978 y un año más tarde de la Copa América, sin embargo sus participaciones con la blanquirroja fueron esporádicas. “En mi época había unos “monstruos” en mi puesto y pese a que casi nunca jugué con Perú, fue hermoso compartir equipo con Cubillas, Cueto, Velásquez y demás”, dijo la “Mosca” años más tarde.
Paseó su talento por clubes del extranjero. Los equipos foráneos que defendió fueron Talleres de Argentina, Deportivo Cali, Once Caldas y Cucuta Deportivo de Colombia y tras un paso por el San Agustín, en 1989, se fue al Aucas de Ecuador. En 1990 se retiró de la actividad vistiendo la camiseta del Lawn Tennis.