Los personas miembros de los equipos que provoquen disturbios durante los partidos serán sancionados con la expulsión inmediata de la competición, sin lugar a reclamo alguno.
Asimismo, también se penarán las faltas de respeto a autoridades. Además, no se permitirá el ingreso al campo de “fulbiteros” bajo efectos del alcohol, drogas o estupefacientes.