Luego de vivir días tensos por ser “ampayado” durante la madrugada en las calles de Lince, la tranquilidad retornó al cuerpo de Diego Chávez, que solo recibirá una sanción económica. Según la investigación realizada por el club, el lateral solo bebió gaseosa y al día siguiente de la supuesta juerga, entrenó sin complicaciones, descartando un posible estado etílico.
“El seguimiento e investigación hacia Chávez determinó que solo tomó gaseosa, no alcohol como señalaron. Se presentó sin el olor característico de haber ingerido licor. Tampoco se le notaron muestras de cansancio”, confió una fuente de la Administración Temporal merengue.