Pablo Bengoechea buscó la fórmula que vaya de la mano del fútbol que puede ofrecer la selección peruana. Intentó hallar una propuesta, y al toque recordó la Copa América del 2011.
En aquella ocasión, la “sele” de Markarián, apeló al llamado “ratoneo”, que no era otra cosa que defenderse a ultranza y contragolpear con criterio. Le resultó ante Uruguay, Colombia y Venezuela.
¿Por qué no repetirlo?, pensó el “Vasco”. Perú debe jugar como lo que es: equipo chico. Ante Inglaterra y Suiza, en la gira por Europa, la selección jugó a nada, jugó horrible.Enfrentar a Chile, un rival consolidado, le daba a Bengoechea la posibilidad de saber en qué nivel estaban. Ahora ya lo sabe.
Se le acabó el créditoLa ominosa caída en Valparaíso no podía pasar inadvertida. Bengoechea ya salió a decir que se equivocó en convocar a Cruzado (quien no juega ni a las escondidas en Nacional de Uruguay). El “Vasco” ya ensayó el “mea culpa”.
Subrayó que en Chile recurrió a defenderse para que el resultado no sea más abultado. Protegerse como sea. Parece tarde para Bengoechea. Debe asumir que así gane hoy a Guatemala, los dardos seguirán cayendo no tanto para él, sino para Burga. Y eso es lo que más lo perjudica.
Pablo Bengoechea dirigió 6 encuentros:
3 VICTORIAS: Qatar, Irak y Panamá.
3 DERROTAS: Suiza, Inglaterra y Chile.