Pamela y Brianna son los dos nombres que Christian Cueva lleva tatuado en su corazón porque son el amor de su vida, su mayor impulso para alcanzar la superación y la alegría que lo invitan a ser mejor esposo, a ser mejor padre.
“Mi esposa Pamela y mi hija Brianna, son los motores de mi vida. Mis amores, mis cábalas, mis goles son para ellas”, nos dijo Cueva, la brújula de un Alianza que apunta a campeón.
Su dicha también la comparte con sus padres. “Gracias a Luis y Maqui soy lo que soy en el fútbol”.