Literalmente se volvió loco. Apenas vio al árbitro Gambetta mostrarle la tarjeta roja a Christian Cueva, Guillermo Sanguinetti, el personaje en mención, volvió al banco de suplentes golpeando todo lo que encontraba a su paso.
Y no paró ahí. Comenzó a vociferar amplificadamente. Luego ingresó al campo a increparle al árbitro y sus asistentes por la expulsión de su estrella, que, para el técnico uruguayo, fue totalmente injusta.
El charrúa estaba incontrolable. Lanzaba protestas sin cesar, y lógicamente también vio la roja, como Cueva.
Luego, junto a “Aladino” se retiró del campo de juego. “Es totalmente injusto, a Cueva lo trataron muy mal, lo patearon siempre”, se quejó el estratega blanquiazul.Finalmente, el “Topo” siguió el partido en la parte baja de la tribuna oriente.