Cargando...

Fue sin querer queriendo

Únete a nuestro canal de WhatsApp

En el momento más complicado de los íntimos, cuando había que tener cabeza fría, Gabriel Costa se dejó llevar por las pulsaciones, por la locura y tuvo un intercambio de “caricias” con un “recogebolas”.Ello fue suficiente para que Víctor Hugo Carrillo lo mande a las duchas cuando aún restaba más de media hora de juego. Roja y silencio. No reclame, parecía que decía el réferi.El “Gaby” movía la cabeza y no lo podía creer. Miraba a todos lados y el partido se le ponía más complejo a los de La Victoria, que por ese ratito iba perdiendo 1-0 frente a los dirigidos por Juan Reynoso. El resto de la historia se conoce, Alianza lo ganó a “Costa” del corazón.