SERGIO BLANCO no estuvo tan fino como en otros partidos, pero siempre fue una espina, un soldado que se movió de un lado a otro en el área rival para tener la chance de marcar.El artillero charrúa tendrá que esperar un encuentro más para definir el posible título de Sporting Cristal. Ojito, que junto a Irven Ávila son las armas más peligrosas de los bajopontinos.
“Chapita” recibió el respaldo de sus compañeros en el vestuario. Es que en Chiclayo había fallado un gol solito y anoche no pudo liquidar al golero del “Ciclón” en un “mano a mano”. El hincha también lo apoyó.
TRES TORRES“Chapita” chocó en más de una oportunidad con los tres centrales que mandó Roberto Mosquera: Christian Ramos, Edgar Balbuena y Harold Cummings, toso fuertes. Ahora, tendrá que cargar de pólvora los botines para el encuentro de este domingo en Trujillo. Será la final, el último gran partido del año.