Marcos Miers, minutos después de llegar al país, se puso la blanquiazul y con total convicción empezó a ilusionar al hincha lanzando desafíos como que hará olvidar con su juego al ex capitán Walter Ibáñez, y que se mira levantando la copa en calidad de campeón. Como todo buen paraguayo, el “Tanque” arribó con la pierna en alto.
“Si Dios y la Virgen así lo quieren, haré olvidar a Walter Ibáñez, ex caudillo y líder del equipo...”, se llenó de moral el defensor en el aeropuerto.
En Matute, prosiguió: “Le agradezco al técnico por su confianza, vine con la ilusión de campeonar y llegar lejos en la Libertadores porque es lo que se merece todo club grande como lo es Alianza”.
El zaguero ayer pasó los exámenes, firmó contrato por una temporada y hoy empezará a entrenar junto a Leao Butrón, Gabriel Costa y Willyan Mimbela, quien dio sus primeras impresiones como refuerzo.
“Si fuera posible, hasta me voy a tirar de cara por ganar una pelota. Que el hincha esté tranquilo, pues ha llegado un buen profesional al equipo. Voy a trabajar duro para ganarme un lugar en el equipo y si se puede, hacer diabluras con Cueva”, declaró la “Amenaza”.