Para que un grupo humano logre grandes cosas no solo es necesario que exista una compenetración y apoyo dentro del terreno de juego, sino también fuera del mismo.
Y Pablo Míguez con Gabriel Costa son la prueba clara de ello. Los yoruguas son patazas, concentran juntos y ayer pasearon por las calles de La Manga y se acharlaron con un selfie bravazo en pleno España.
“La verdad que Gabriel no solo es un excelente jugador, sino una gran persona. Nos conocemos desde la temporada anterior y por ahora hay que soportarlo en la concentración (risas)”, sostuvo Míguez, quien se perfila a ser el próximo capitán de los íntimos.