Una foto de dos personas a veces desnuda el sentir de todo un grupo. Porque uno revisa el pasado y se encuentra con entredichos, con huracanes que debilitaron paredes. Pero ahora todo es distinto: ahí están, fuertes, más unidos que nunca, pintando arcoiris.
Al final de las prácticas en Chorrillos, Guillermo Sanguinetti y Christian Cueva sostuvieron una breve charla. Intercambiaron uno que otro numerito. “Al final de la práctica hablé con el profesor Sanguinetti, pues tenemos un amigo en común y quería que me pase el número”, dijo “Aladino”.
“Con él la relación es buena, como con todos. Ya no hay problemas. Todos estamos comprometidos en sacar esto adelante y por ello seguiremos empujando el coche hacia el mismo lado”, confesó el volante.
Más claro ni el agua. Alianza está cerca de llegar a las semifinales del Torneo del Inca por la muñeca del “Topo” y el corazón valiente de los que enterraron los rencores.