Este mismo grupo de jugadores ya había sido capaz de quebrar rachas adversas. Lo sufrió Brasil, en la Copa América 2016; y también Paraguay, en Asunción por eliminatorias. Ayer la nueva víctima fue Ecuador, que con la derrota casi resignó sus chances.
Gareca apostó por el cambio generacional, recibió críticas, pero hoy se empiezan a recoger los frutos de su acertada decisión. La selección peruana cerró la doble jornada con el puntaje perfecto e ilusiona a los 30 millones de peruanos.
Dos partidos nos restan por jugar, pero no depender de nadie para ganar el boleto a Rusia es lo que más llena de ilusión. El triunfo en Quito es histórico. Ojalá esta felicidad sea al final mayor, con la clasificación al Mundial.