Ese escenario trae buenos recuerdos para la afición peruana, pues fue en dicho estadio en el que se consiguió el ansiado boleto a México ‘70, dejando a Argentina por primera vez fuera de un campeonato mundial.
Los gauchos apuestan por el cambio de escenario, a fin de ejercer mayor presión desde sus tribunas. Sin embargo, la presión mayor será para Argentina, que necesita ganar como sea, pues en la última fecha deberá ir a Quito y en la altura sufrió más de una vez.
Punto a favor de la Blanquirroja es que ha aprendido a jugar con la presión de la hinchada local, prueba de ello son los buenos resultados en Asunción y en Quito. Sea el escenario que sea, Gareca y sus pupilos quieren hacer historia y solo estan a dos partidos de darnos la mayor alegría deportiva de las tres últimas décadas.