No es un partido fácil, sino más bien de infarto, pues el rival también está necesitado de sumar puntos para no perderse la fiesta del próximo año. Pero jugamos en casa y solo queda dar el máximo esfuerzo para hacer realidad el anhelo de todo un país.
La Blanquirroja no va al Mundial desde los primeros años de la televisión a colores en nuestro país. Y esta noche la oportunidad es propicia para darle la mayor de las alegrías a un pueblo que esperó mucho tiempo este momento. El país se paralizará desde las seis y treinta de la tarde. A sudarla muchachos, la gloria está al alcance únicamente de ustedes. ¡Vamos Perú!