El puesto histórico que alcanzó el combinado patrio se lo ganó en la cancha, pues este año disputó un total de ocho partidos y se mantuvo invicto, en una de las mejores campañas de la Bicolor de las últimas ocho décadas.
Las estadísticas son referenciales y quedan de lado a la hora de los partidos, sin embargo esta buena nueva de todas maneras refuerza el ánimo de los nuestros de cara a los partidos de repechaje contra Nueva Zelanda.
La selección peruana debe mantener la humildad, pero apostando a ganador en los dos últimos duelos con los que cerrará el año. La clasificación nunca estuvo tan cerca desde el Mundial de España ‘82 y nuestra suerte ya no depende de terceros. El objetivo trazado está cerca de alcanzarse. No paremos hasta hacerlo realidad.