El técnico de la Blanquirroja probó a ambos en la práctica de ayer y estuvieron motivados, incluso anotando goles. Los dos son conscientes de la importancia del partido que se viene y quieren ser parte de la historia.
En casa nos toca ser más atrevidos y la presencia de ambos nos dará mayor peso ofensivo, pues Advíncula tiene mejor proyección que Corzo, mientras Ruidíaz está en su mejor momento y con ganas de anotar.
Solo restan dos entrenamientos y lo único que queda es mejorar la estrategia planteada en Wellington para ganar en los noventa minutos y no tener que sufrir en los penales. Cuarenta y ocho horas nos separan de lo que puede ser el día más feliz de este nuevo milenio.