Y cuando hablamos de “contar la verdad” es porque solo el testimonio sincero del “Depredador” permitirá al tribunal FIFA comprobar que la sustancia prohibida detectada en la prueba llegó al delantero de forma accidental y, por lo tanto, él no tiene ninguna responsabilidad por lo ocurrido.
Si los argumentos de la defensa del “9” de la bicolor y del Flamengo no son convincentes o se presenta un testimonio ambiguo y poco claro, la sanción temporal de un mes podría prolongarse por muchos meses más y poner en riesgo la participación de Paolo en el Mundial de Rusia.
Insistimos, la FIFA espera la verdad y para salvar el honor de nuestro capitán.