Desde aquel 3 de noviembre, fecha en la que el “9” del Flamengo fue comunicado del positivo por doping, hubo muchas versiones sobre cómo se contaminó con un metabolito de cocaína.
Siendo el argumento de la defensa de Paolo el consumo de un té contaminado, cómo es posible que este alegato no haya sido respaldado con la confesión de culpa de la nutricionista o con la documentación debida por parte de la FPF para liberar de responsabilidad a Guerrero.
Si bien el goleador apelará el fallo ante el Comité de Apelaciones de la FIFA y, si fuera necesario, ante el TAS, vale preguntarse dónde realmente se contaminó Paolo Guerrero y si realmente se ha contado toda la verdad de esta historia.