Hace buen rato CR7 tenía de hijo al argentino imponiéndose en todo ranking que los enfrentó en los últimos meses. Por eso el resultado fue una reivindicación para Messi, quien pese a que no anotó, llevó a los culés de la mano a la goleada al eterno rival.
Los merengues nunca hubieran imaginado una derrota por goleada en su propia casa, resultado que los deja relegados en la liga española. Y Messi al fin pudo recuperar la sonrisa, pues el último golpe que le había dado Ronaldo fue en la premiación del Balón de Oro. El triunfo puede servirle al argentino como inspiración para recuperar el sitial como número uno, que en buen tiempo lo favoreció. Y lo mejor que llegará finito a Rusia 2018.