El volante de la selección nacional había manifestado su interés por jugar el clásico paulista, tras declararse en rebeldía y afirmar que quería irse del club. Sin embargo, el técnico Dorival Junior lo mandó a la congeladora hasta que no recupere su mejor nivel atlético y futbolístico.
A 140 días del Mundial, “Cuevinha” está más fuera que dentro de Sao Paulo y, también, del once titular de la bicolor que jugará el Mundial. Su equivocada decisión de tomar más días de vacaciones y descuidar su físico, le ha pasado factura y si no se pone a punto lamentará haber caído en tanto relajo.