Por estos días, Ricardo Gareca cumple una agitada agenda de viaje que lo ha llevado por Sudamérica, parte de Europa y luego México. El objetivo es conversar con los llamados “extranjeros” para transmitirles las pautas a seguir si es que aspiran a ganarse un lugar en la lista de 23 que irá a Rusia.
Si hasta hace dos años era difícil siquiera armar un once, hoy el “Tigre” tiene un universo amplio de futbolistas, en su gran mayoría jugando afuera, que tienen grandes opciones de ir al Mundial. Armar la relación final no será fácil y menos si se eleva el nivel de nuestros seleccionados en el exterior. Solo de ellos dependerá subir al avión rumbo a Moscú.