Si bien los seres humanos se han visto privados de su libertad en cierta forma debido al coronavirus, todo lo contrario pasa con los animales que han comenzado a verse en zonas poco tradicionales ante la ausencia de nuestra especie. Prueba de ello es Machu Picchu, en donde se avistaron dos osos de anteojos paseando por el santuario incaico.
Estos animales, en peligro de extinción, fueron captados en un video paseando por el centro histórico ubicado en Cusco, el cual es una joya del turismo peruano, indicó el Ministerio de Cultura a través de sus redes sociales.
“Los osos andinos fueron avistados ascendiendo por los andenes, desplazándose por muros incas para luego desaparecer entre la espesura de la selva, indicaron los trabajadores de la entidad en el mencionado metraje.
Asimismo, señalaron que esto deja en claro la conexión que existe entre la fauna silvestre de la zona y el mismo santuario de nuestros antepasados incaicos. “Con la presencia de los osos de anteojos, la evidencia del equilibrio ecológico de la llaqta o ciudadela inca es evidente”, agregaron.
Todo esto se debe a la disminución del turismo en nuestro país a raíz de la pandemia de la COVID-19. El biólogo Ernesto Escalante, jefe del Santuario de Machu Picchu, indicó a la prensa que estos mamíferos suelen sentir temor a la raza humana y que ahora, que no perciben nuestra presencia, han decidido desplazarse por nuevas zonas.
Finalmente, el oso de anteojos es una especie de mamífero omnívoro que mide en 1.30 y 1.90 metros de altura, y puede llegar a pesar entre 80 a 125 kilos. Normalmente, su coloración suele ser uniforme, de un tono negro o café.