Ahora bien, ¿En la crema van a seguir viviendo en un clima como el de hoy donde reyna la incertidumbre y la desconfianza? ¿Es saludable habitar en un ambiente donde las palabras que aseguran la continuidad de Chale suenan más a despido y donde los deslindes por los actos violentos parecen poco convincentes?
En la “U” es necesario un sinceramiento y un reconocimiento de responsabilidades. Cada quien debe asumir lo que le toca porque hasta ahora todos -dirigentes, técnico y jugadores- se equivocaron. Solo después de aceptadas las culpas y confrontadas las partes será posible dar vuelta a la página y afrontar lo que viene en paz y no en un clima de guerra.