¿Tus objetos de metal están oxidados? Déjalos como nuevos con este sencillo truco casero
Si tienes varios objetos de metal que están muy o levemente oxidados, no te exasperes y realiza estos trucos definitivos que te salvarán de una emergencia.
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En nuestro hogar, suelen haber abundantes objetos que están hechos de metal, sobre todo en la cocina. Las ollas, cuchillos, aparatos electrodomésticos, ente otras cosas suelen ser de este material. Por eso mismo, más allá de dar un mal aspecto, para que no causen ningún mal a nuestra salud, Líbero ha preparado una nota con los mejores trucos caseros para dejar como nuevos estos utensilios.
Quitar el óxido del metal es una de las tareas más difíciles de realizar. A pesar de que este material es muy resistente, siempre llega el momento en el que estas manchas empiezan a aparecer por diferentes motivos. Sin embargo, para que no tires estos objetos y gastes de más, conocerás cómo limpiarlos con productos que puedes conseguir fácilmente dentro de tu vivienda.
¿Cómo quitar el óxido con productos caseros?
Quitar el óxido del metal con vinagre blanco: Este producto es uno de tus mayores aliados si deseas volver a ver tus utensilios como nuevos. Lo que debes realizar es llenar un balde de agua con un poco de vinagre y sumergir en él todos los objetos de metal que estén oxidados durante 8 horas. Luego de ese tiempo, sécalos y límpialos bien, de esta forma, el óxido irá cayendo poco a poco.
Quitar el óxido del metal con bicarbonato: Este ingrediente también es muy efectivo a la hora de eliminar el óxido de tus objetos metálicos. El modo correcto de usarlo es limpiar todo objeto de metal directamente con el bicarbonato y luego dejarlos reposar por toda la noche. Al día siguiente deberás frotar el utensilio con un cepillo y agua hasta que el óxido vaya saliendo.
Quitar el óxido del metal con bicarbonato y agua oxigenada: Si lo que deseas es un fórmula mucho más potente, aplica directamente a tus utensilios una mezcla de bicarbonato con una gotas de agua oxigenada y déjalos reposar por 30 minutos cubiertos con un plástico. Después de transcurrido el tiempo, retira todo el óxido con un paño de microfibra.
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