El primer país sudamericano que perderá su último glaciar en la historia del mundo: ¿Cómo afectará a la región?
Debido al incremento de las temperaturas, ha hecho que este país ubicado en Sudamérica se convierta en el primero que pierde gran parte de sus glaciares.
- Horóscopo de hoy, viernes 25 de julio: predicciones de Josie Diez Canseco
- Entradas gratis al Parque de las Leyendas por Fiestas Patrias: consulta si accedes
En algún momento de la historia, Venezuela contaba con bellos bosques, un agradable clima tropical y hasta glaciares helados que daban el inicio a la cordillera andina, pero precisamente estos glaciares han desaparecido y ahora se han convertido en el primer país que los ha perdido completamente.
"En Venezuela ya no hay glaciares, lo que tenemos es un pedazo de hielo con el 0,4% de su extensión original", explicó Julio César Centeno, profesor universitario y asesor de la Conferencia de Naciones Unidas para Medio Ambiente y Desarrollo (UNCED).
Si bien es cierto que la desaparición de los glaciares es un problema que aqueja a todo el mundo, en el caso de Venezuela es muy preocupante, pues en el año 2011, cinco de sus 6 glaciares habían desaparecido, dejando al glaciar Humboldt como el único superviviente.
¿Cómo afectará la desaparición de los glaciares a Venezuela?
A continuación, te diremos cuáles serán las consecuencias de la crisis climática en Venezuela.
- Disminución del suministro de agua: Los glaciares eran una fuente importante de agua dulce para el riego agrícola y el consumo humano. El derretimiento de ello afectará directamente en la disponibilidad de agua en las zonas agrícolas, por lo que la producción de cultivos se verá comprometida.
- Cambios en los patrones de lluvia: La desaparición de los glaciares podrían alterar los patrones de lluvia que hay en las regiones montañosas. Esto afectará la temporada de siembra y cosecha, además de la calidad de cultivos.
- Mayor vulnerabilidad ante sequías: Debido a la pérdida de glaciares, las áreas agrícolas estarán expuestas a sequías más prolongadas y ahora, los agricultores tendrán que adaptarse a las nuevas condiciones y buscar alternativas para el riego.
