El amor por el Perú no lo profesan solo quienes nacimos en esta hermosa tierra, sino aquellos quienes tienen una ligación afectiva con ella. Ese es el caso de Carla Corminboeuf, la gimnasta oriunda de suiza pero que decidió representar al Perú.
Corminboeuf, nacida en Ginebra hace 19 años, es hija de madre peruana y padre suizo; a pesar de radicar gran parte de su vida en dicha ciudad, desistió cuando la federación del país helvético la invitó a formar parte de sus filas y más bien decidió enrolarse al equipo peruano.
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De aquella decisión ya pasaron 7 años. Su primera competencia fue en el Campeonato Sudamericano 2011 en Maracaibo, Venezuela. En aquel evento logró cuatro medallas de oro.
Después de eso, vinieron participaciones destacadas en Sudamericanos, un Panamericano, los juegos Bolivarianos y el pre-panamericano 2018.
Hoy, con 19 años, esta gimnasta ha logrado conseguir 55 medallas (20 de oro, 18 de plata, 17 de bronce) en diferentes competencias internacionales.
Esta tarde tuvo su participación en gimnasia artísitica individual aunque sin mucho éxito. Quedó en el último lugar de las 16 participantes con un puntaje de 10,200, pero aún así es rescatable, pues se trata de un deporte poco difundido y conocido en nuestro país.