Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes demandaron a Trump, en reacción a su propuesta de abolir la ciudadanía por nacimiento en EEUU.
Únete a nuestro canal de WhatsAppEl 20 de enero, varias organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes interpusieron una demanda contra la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debido a una orden ejecutiva que busca abolir la ciudadanía por derecho de nacimiento. Activistas y expertos en derecho han manifestado su rechazo a esta medida, calificándola de inmoral y como una clara infracción a la Constitución.
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La demanda contra Donald Trump fue presentada por organizaciones como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), el Asian Law Caucus, el State Defensores de la Democracia y el Legal Defense Fund. Estas entidades actúan en nombre de familias cuyos hijos nacidos en Estados Unidos se verían privados de su ciudadanía bajo la nueva orden del presidente Trump, una medida que va en contra de la 14ª Enmienda y más de un siglo de precedentes legales.
Los grupos demandantes afirman que la orden no solo vulnera los derechos constitucionales de los niños nacidos en el país, sino que también sienta un peligroso precedente para la sociedad al despojar de derechos fundamentales a una parte de la población.
Anthony Romero, director ejecutivo de la ACLU, expresó que negar la ciudadanía a los niños nacidos en Estados Unidos es inconstitucional y un rechazo directo a los valores significativos de la nación. Según Romero, la ciudadanía por derecho de nacimiento ha sido uno de los pilares que ha fortalecido al país norteamericano, y esta orden de Trump podría marcar un grave error histórico al crear una subclase de personas nacidas en EE. UU. privadas de derechos.
Por su parte, los grupos que respaldan la demanda advirtieron sobre el impacto negativo que la orden ha generado entre los futuros padres, creando inseguridad sobre el futuro de sus hijos nacidos en Estados Unidos. Theo Oshiro, codirector ejecutivo de Make the Road New York, subrayó que la ciudadanía por derecho de nacimiento es fundamental para la democracia, y que negar este derecho a los hijos de inmigrantes es una violación de los principios de justicia, igualdad e inclusión.
La orden de Trump fue parte de una serie de medidas en el ámbito de la inmigración tomadas el primer día de su segundo mandato, las cuales incluyeron una declaración de emergencia para fortalecer el control en la frontera sur y la suspensión de programas de refugiados, afectando a miles de personas de manera inmediata.
Kica Matos, presidenta del Centro Nacional de Derecho Migratorio, afirmó que las políticas de Trump amenazan no solo a los inmigrantes, sino también a la democracia, exhortando a la población a movilizarse para proteger ambas. Esta causa simboliza una lucha relevante para la comunidad inmigrante, que la percibe como un esfuerzo por salvaguardar derechos esenciales y los principios que han hecho de Estados Unidos una nación sólida y vibrante.