¡Bajo presión por los aranceles! Walmart exige a proveedores chinos una reducción del 10% en precios
Walmart exige a proveedores chinos una reducción de precios del 10% para mitigar el impacto de aranceles del 20% impuestos por EE. UU.
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Walmart sigue exigiendo a sus proveedores chinos que reduzcan precios hasta un 10% para mitigar el impacto de los aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos. Esta presión persiste pese a las advertencias recibidas por parte de funcionarios chinos, quienes han reprimido estas demandas por considerar que podrían ser injustas y violar contratos comerciales.
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Walmart exige a proveedores chinos una reducción del 10% en precios
La cadena minorista, considerada la más grande del mundo, se enfrenta a un aumento de costos gracias a los impuestos del 20% a productos chinos, los cuales entraron en vigor el pasado mes de marzo, y a la posibilidad de otros impuestos adicionales. Esta situación está causando tensiones en Walmart y los fabricantes chinos, que temen perder el acceso al mercado estadounidense si no cumplen con las exigencias.
Walmart ha intensificado sus negociaciones con proveedores, buscando ajustar los precios en diferentes categorías de productos, lo que refleja la urgencia de mantener su competitividad. Sin embargo, algunos fabricantes se encuentran en dificultades para cumplir con los pedidos de Walmart, lo que conlleva a explorar alternativas de fabricación en otros países asiáticos como Vietnam y Camboya.
La cadena representa una parte significativa de sus ventas, por lo que perderla podría tener consecuencias graves para muchos fabricantes.
Pese a las dificultades, los proveedores chinos consideran a Walmart como un socio confiable debido al volumen de pedidos. La cadena representa una parte significativa de sus ventas, por lo que perderla podría tener consecuencias graves para muchos fabricantes. Sin embargo, el enfoque de Walmart está generando incertidumbre entre los proveedores, quienes deben balancear sus costos y la posibilidad de conflictos contractuales.
La presión de Walmart sobre los proveedores chinos no solo ha causado molestias en el país asiático, sino que también ha atraído la atención de los medios de comunicación estatales y de las autoridades. Estas últimas han advertido que la cadena podría estar infringiendo la ley, ya que las demandas podrían alterar el equilibrio del mercado y afectar el cumplimiento de los contratos.
Walmart, por su parte, mantiene que sus negociaciones buscan una reducción en los costos para ofrecer precios más bajos a los consumidores, sin embargo, el impacto en la relación con sus proveedores podría traer consecuencias a largo plazo, tanto en términos legales como comerciales.
