Buenas noticias: así solicita la Green card mediante el patrocinio de tu empleador en USA
Descubre cómo puedes obtener la Green Card en EE. UU. a través del patrocinio de tu empleador, un proceso clave para lograr la residencia permanente.
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Si trabajas en Estados Unidos y tu empleador está dispuesto a patrocinarte, puedes optar por la Green Card, una excelente oportunidad para obtener la residencia permanente. Este proceso te permitirá vivir y trabajar legalmente en el país a largo plazo, además de acceder a varios beneficios.
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El patrocinio por parte de tu empleador implica que él se encargará de respaldar tu solicitud y demostrar que tu presencia es necesaria para la empresa. A continuación, te explicamos los pasos clave para solicitar la Green Card a través de este proceso y cómo aumentar tus posibilidades de éxito.
¿Cómo solicitar la Green card mediante el patrocinio de tu empleador?
Para obtener la Green Card a través del patrocinio de tu empleador, este debe presentar el Formulario I-140, Petición de Inmigrante para Trabajador Extranjero, comprobando que el puesto no puede ser ocupado por un trabajador estadounidense y que cumples con los requisitos correspondientes.
Es así que tras la aprobación de la petición, si te encuentras en los Estados Unidos, puedes proceder con la presentación del Formulario I-485, Solicitud para Registrar Residencia Permanente o Ajustar Estatus, con el fin de modificar tu estatus migratorio.
¿Cuáles son las otras categorías para solicitar la Green Card?
Existen varias categorías a través de las cuales una persona puede solicitar la Green Card, además de la solicitud por familia o empleo. Algunas de estas incluyen la solicitud basada en la diversidad, como el Programa de Visas de Diversidad, que ofrece oportunidades a personas de países con baja tasa de inmigración a los Estados Unidos. También está la categoría para refugiados y asilados, quienes pueden solicitar la residencia después de un año de estar en el país.
Asimismo, ser residente permanente legal es crucial porque permite vivir y trabajar indefinidamente en los Estados Unidos. Además, otorga ciertos derechos como acceso a beneficios públicos, la posibilidad de solicitar la ciudadanía después de algunos años y la facilidad para viajar fuera del país sin perder el estatus migratorio. La residencia también proporciona una mayor estabilidad legal y seguridad frente a deportaciones.
