La ley AB 450 brinda protección a los trabajadores indocumentados frente a las redadas migratorias que se llevan a cabo en sus lugares de trabajo en Estados Unidos.
La ley AB 450 marca un avance importante en la protección de los inmigrantes en Estados Unidos, especialmente para quienes trabajan sin la documentación legal. Esta normativa fortalece la defensa de sus derechos laborales frente a posibles operativos migratorios en sus centros de trabajo. Su implementación ha contribuido a aumentar la sensación de seguridad entre los trabajadores y se reconoce como un paso crucial para proteger a la comunidad inmigrante.
Con ello, ahora se pretende asegurar un ambiente laboral más seguro para aquellos que se hallan en situación irregular, reduciendo la intimidación y el miedo a ser deportados mientras realizan sus actividades laborales.
"La Nación" y otros medios internacionales, compartieron información importante sobre la AB 450, que establece directrices precisas para los empleadores respecto al acceso de oficiales a áreas no públicas, prohibiendo su entrada sin una orden judicial. Además, impide la entrega de registros laborales sin una citación formal o autorización judicial, aplicando estas normativas a entidades tanto del sector público como privado.
Es importante señalar que las inspecciones deben ser notificadas con al menos 72 horas de antelación, utilizando avisos en el idioma habitual de la empresa. El no cumplir con estas regulaciones puede resultar en sanciones económicas que varían entre US$2.000 y US$10.000, dependiendo de si se trata de una infracción inicial o de una reincidencia.
Cabe señalar que únicamente el Comisionado Laboral o el Fiscal General del estado tienen la autoridad para imponer dichas multas. En tanto, la ley exige a los empleadores informar a sus trabajadores sobre las inspecciones federales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Es obligatorio publicar un aviso informativo dentro de las 72 horas siguientes a la recepción de la notificación de inspección. Este aviso debe incluir el nombre de la agencia migratoria, la fecha de recepción, el tipo de inspección y una copia del aviso oficial, todo redactado en el idioma utilizado para la comunicación interna con los empleados.
Por otro lado, es bueno mencionar que los trabajadores que fueron identificados durante la inspección como presuntamente no autorizados para desempeñar sus funciones deben ser informados de manera directa sobre su situación laboral. La empresa tiene la obligación de comunicar por escrito los resultados de la revisión y las implicancias derivadas de estos hallazgos.
El empleador debe detallar las deficiencias encontradas, establecer plazos para su corrección y ofrecer la opción de contar con representación en las reuniones pertinentes. Este aviso debe ser entregado de forma personal, a través de correo postal o mediante correo electrónico, siempre que el trabajador utilice este último de manera constante.