¡Para que te traje! El Manchester City dejó pasar una chance clave en el partido ante el Tottenham que terminó costándole caro. Corría el minuto 38’ de la primera mitad y el ‘Kun’ Agüero caía al área para, tras consultar al VAR, producir un penal que pudo adelantar a los del ‘Pep’ Guardiola.
İlkay Gündoğan sería el encargado de patear la pena máxima, sin embargo, del otro lado se encontraba el francés, Hugo Lloris, quien finalmente se lanzó para el lado correcto y logró atajar el disparo del alemán.
Acto seguido apareció Raheem Sterling para intentar simular un nuevo penal, lo que provocó la furia del portero y causó una breve batalla campal. Finalmente, el árbitro no decidió cobrar la segunda falta y el partido siguió su curso.
La polémica inicial, fue el hecho de que el árbitro no cobró el penal cometido a Agüero de forma inmediata, sino que tras unos minutos el VAR entró en acción y al recibir el llamado del asistente, este ni siquiera fue a revisar si era penal o no y lo dio como válido. Lo que causó el cuestionamiento de varios sobre si está bien que el árbitro tome la decisión del VAR sin siquiera ir a las pantallas a ver la acción.
Finalmente, el Tottenham de Mourinho terminaría ganando el encuentro con goles de Steven Bergwijn y el coreano, Son Heung-Min.
