A lo largo de su corta carrera futbolística, Kevin Quevedo nos ha demostrado tener la capacidad mental para superar sus malos momentos. Ayer en el aeropuerto, mientras que el profesor Miguel Ángel Russo, Wilder Cartagena y Pedro Gallese declaraban, la “Joya” prefirió salir de la sala de embarque con sus audífonos, sin tener ningún tipo de contacto con la prensa.
El extremo de 22 años no tuvo un buen partido ante el Internacional. El hincha “íntimo” esperaba más de él, teniendo en cuenta el antecedente del último fin de semana ante Cantolao en el Callao, donde fue la figura de Alianza al marcar un doblete que significó la victoria de su equipo sobre la hora.
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Así de motivado había viajado el buen Kevin Quevedo a Brasil. Su objetivo era “romperla” ante los 45 mil aficionados en el estadio Beira Río, sin embargo el partido fue más difícil de lo que se esperaba. Pero Kevin no se quedará con los brazos cruzados. Sabe que es necesario voltear la página y enfocarse en lo que se viene, tanto en la Liga 1 como en la Copa Libertadores.
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Mañana, ante Deportivo Municipal, Quevedo tendrá un lugar fijo en el once de Russo y volverá a demostrar su nivel con su gente en Matute, escenario que gozó de sus cuatro goles en su debut con Alianza Lima en el 2017. El respaldo de los hinchas lo tiene. También el del técnico argentino y ni que hablar de sus compañeros. Ahora depende de él volverse a levantar y alegrar a todos en La Victoria.