en momentos complicados, la unión es la base para sostenerse. Juan Manuel Vargas y el plantel merengue lo consideran también así y por eso ayer realizaron un nuevo almuerzo de camaradería en una cevichería de Barranco.
El grueso del plantel -a excepción de Raúl Fernández, Alexi Gómez y todo el comando técnico- tras los entrenamientos en Campo Mar, se juntó. El objetivo no es otro sino consolidar los lazos que existen en el grupo y reafirmar que todos deben empujar hacia el mismo lado del coche. Ante Municipal, el “Loco” y compañía tendrán una nueva oportunidad para cristalizar sus intenciones en hechos. •