Urgía del bienaventurado cartelito de “seleccionado” para convencer al club Chivas USA sobre sus dotes profesionales, pero a John Galliquio se le ocurrió cruzar el umbral de la estupidez hasta ser degradado por el mismísimo Sergio Markarián.
Y como esa noticia dio la vuelta al mundo en menos de lo que canta el gallo, los gringos señalaron al unísono: “Goodbye”. O sea, el popular “Tyson” perdió el oro y el moro por un desliz.