Trasnochó y trató de evitar las pesadillas que lo corretean en Ayacucho, pues los recuerdos de aquella ciudad no son gratos para Gustavo Costas, un técnico convencido de que la historia cambiará mañana.
“Debemos estar concentrados hasta el minuto final porque en esos instantes la altura golpea con más fuerza”, dijo el guía argentino.Asimismo, Costas expresó que “los dos últimos partidos estuvimos cerca de obtener buenos resultados. La pelota parada es un arma letal para ellos, pero hemos trabajado eso durante la semana”.De otro lado, el estratega íntimo refirió: “Farfán es un excelente jugador, estoy orgulloso de él. Sergio Markarián es un hombre inteligente y sabrá tomar una correcta decisión”.