Julian Bursuc, jugador moldavo que milita en el Sf. Gheorghe de su país, perdió los papeles tras discutir con el juez de línea y agredió al árbitro principal con un terrible puñetazo que lo hizo tambalear.
El jugador de 35 años, antes de que se determine que sanción iba a recaer sobre él, decidió retirarse del fútbol.