Hace algunos días Carlos 'Kukín' Flores Murillo, centrocampista del Cobresol sufrió un aparatoso accidente al caer del cuarto piso de su vivienda en el Callao.
Aunque el ex volante siempre estuvo ligado a problemas extradeportivos, todos los consideran como el último ídolo de Sport Boys, club al que llegó con tan solo 17 años y desde aquel debut en 1991 se metió en el corazón de los hinchas rosados.
“Kukín” inició su romance con la camiseta rosada enfrentando al AELU. Los periodistas de la época señalaron que era el próximo ídolo de la selección peruana, gracias a una técnica exquisita mostrada en cada jugada.
Al año siguiente, los ojos de Sudamérica gozaron con el juego de Flores. En la Copa Libertadores el cuadro chalaco visitó al Nacional en Medellín, cuya base era la que había logrado el título continental de 1989 y de la selección cafetera. El volante marcó el 2-1 en favor de los rosados con un potente remate de 20 metros. El partido concluyó igualado a dos, pero el chalaco dejó una gran impresión.
Como era de esperarse, “Kukín” dio el salto hacia un equipo grande y en 1995 fichó por Universitario, pero rápidamente tuvo que dejar la institución merengue por problemas personales.
Además, Flores defendió las camisetas de Alianza Lima, Sport Áncash, CNI, Juan Aurich, Unión Huaral, San Agustín, Wanka y Cobresol, todas del torneo local.
En el exterior jugó en Aris (Grecia), Al-Hilal (Arabia Saudita), Deportivo Pereira (Colombia), Atlético Paranaense (Brasil), Belgrano (Argentina).La selección también gozó con el juego de “Kukín”, integrando las selecciones Sub 17, Sub 20, Sub 23 y la mayor.