Debido a la agresión verbal que sufrió el volante brasileño “Tinga” (en el duelo entre Cruzeiro y Real Garcilaso, en Huancayo), y el futbolista peruano Luis Advíncula, la Defensoría del Pueblo se pronunció con la finalidad de erradicar las expresiones racistas en los estadios.
“Sobre los insultos y burlas racistas contra los futbolistas, en la Defensoría del Pueblo creemos que quienes disfrutamos del deporte debemos sumarnos al esfuerzo de luchar contra el racismo y toda forma de discriminación”, dijeron.
Trascendió que tomarían fuertes medidas para evitar que se siga dañando la imagen del fútbol.