El partido con Fénix nos dejó la sensación de que ningún jugador desea quedarse sin protagonismo y que el trabajo de la elección no será sencillo para el entrenador uruguayo Guillermo Sanguinetti.
Su filosofía de ver el fútbol es la de un equipo que corre mucho y presione con la misma intensidad, y quienes mejor se acoplen a sus ideas prácticamente estarán dentro de sus planes fecha por fecha.
Lo mejor, a diferencia del año pasado, es que el ‘Topo’ ahora sí posee más variantes ofensivas desde el principio del año, talentos como Cueva, Cedrón, Landauri, Mimbela, Preciado, Deza y Costa. Jugadores habilidosos, generadores de juego y con olfato de gol.
La partida de Ibáñez obligó a buscar un reemplazo y no cualquiera por tratarse de un referente del equipo. Sanguinetti espera que Miers sea un bastión en la zaga y otro referente.