Carlos Preciado se quedó en cinco goles, hace dos fechas que no grita ni sorprende con uno de sus alocados festejos, razón fuerte para que esta noche frente a Cienciano entre al campo con los botines afilados.
En su mejor momento sus compañeros le pidieron a modo de broma que descanse, que no meta más goles, que deje para el resto y el colombiano, al parecer, se lo tomó a pecho.
Sin embargo, todo hace indicar que esta corta sequía culmina hoy en Matute. La oficina de prensa del club mostró imágenes de los últimos ensayos y el ariete anda más que furioso.Desde adentro dicen que Carlos anda fino y con ganas de meterse un baile.