Los efectos secundarios que deja el coronavirus en las personas que fueron infectadas con este, aún no se terminan de descubrir en su totalidad. No obstante, un informe desde España sospecha que la pérdida abundante de cabello podría aparecer en los pacientes recuperados de la COVID-19.
Según las declaraciones de la dermatóloga Ángela Hermosa, de la Clínica FEMM, a la cadena Cope de Madrid, un nuevo efecto secundario que podría traer el nuevo coronavirus sería la caída del cabello, cosa que tiene preocupadas a miles de personas en todo el mundo.
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Hermosa señala que esto se debería a las elevadas fiebres que producen la enfermedad, ya que estas generan que el cabello deje de crecer y al mismo tiempo ocasionan que comience a caerse en exceso.
“La buena noticia es que el efluvio telógeno, por regla general, no requiere ningún tratamiento porque se frena solo y el paciente recupera la densidad capilar, pues cuando un pelo ha terminado su fase de caída, se vuelve a meter otra vez en fase de crecimiento”, explicó la dermatóloga.
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De igual manera, a pesar de que los efluvios telógenos pueden auto regenerarse, para quienes no quieran esperar existen tratamientos para acortar la duración de la fase. Para ello, se debe acudir a un especialista que pueda aconsejar cómo controlar la pérdida del cabello.
El efluvio de telógeno, de una manera resumida, es un estrés excesivo que obliga a grandes cantidades de folículos capilares a entrar en una fase de descanso. Motivo por el cual el cabello puede caerse constantemente durante un tiempo.