Miles recorren a diario la av. Javier Prado, la cual tiene 135 cuadras y atraviesa Magdalena del Mar, San Isidro, La Victoria, San Borja, Santiago de Surco, La Molina y Ate Vitarte.
"Todo la Javier Prado", quizá lograste oír esta frase años atrás antes que se implementen los corredores por esta vía ampliamente concurrida en Lima Metropolitana. Esta avenida por horas se convierte en un 'dolor de cabeza', pues se congestiona por el alto tránsito vehicular.
Es una avenida tan larga que une el este y oeste de Lima con las 135 cuadras que la conforman. Este trayecto largo y ancho (por sectores) atraviesa siete distritos: Ate Vitarte, La Molina, Santiago de Surco, San Borja, La Victoria, San Isidro y Magdalena del Mar.
A pesar de que miles de personas pasan por esta vía a diario, son pocos los que conocen quién fue Javier Prado. Hoy te traemos una pequeña reseña de este personaje ilustre en la cultura peruana.
Su nombre completo fue Javier Prado y Ugarteche, hijo de Mariano Ignacio Prado (presidente del Perú durante la Guerra del Pacífico) y de Magdalena Ugarteche. Nació el 3 de diciembre de 1871.
A los quince años entró a estudiar Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En dicha casa de estudios se gradúo con la tesis "El método positivo en el Derecho Penal". Tras culminar sus estudios superiores en 1892, se convirtió en profesor.
Su desempeño lo llevó a ser decano de la Facultad de Letras, luego, en 1915 llegó a convertirse en rector de la UNMSM. En su paso por la 'Decana de América' dejó un legado al fundar el museo nacional de Arqueología y Antropología. Los mismo con el de Historia Natural, el cual lleva su nombre.
Esto le valió para ganarse el apelativo de "Maestro de la juventud", que se lo puso la sociedad limeñas en los primeros años del siglo XX.
Al igual que su padre, Javier Prado también incurrió en la política llegando a ser senador por Lima. También fue presidente del Consejo de Ministros en el primer gobierno de Augusto B. Leguía (1910).
Lamentablemente en su mejor momento en la vida política, el personaje ilustre murió intempestivamente. Su deceso se produjo el 25 de junio de 1921, cuando tenía 49 años. ¿La causa? No existe una explicación certera, su mayordomo de la época lo encontró sin vida en su cama cuando le llevaba el desayuno.
Años después, a manera de rendirle homenaje la amplia y extensa avenida fue bautizada como Javier Prado.
