Por una cabeza

PARECíA UNA noche nefasta, el Real Madrid tenía 10 hombres, perdía 3-1 y Las Palmas estaban cerca de sentenciar una derrota aún más estrepitosa, sin embargo, la mística merengue relució una vez más para rescatar un empate que sabe a mucho por el trámite del juego.

El Bernabéu comenzó extasiado. Corrían los 8’, cuando Isco inauguró el marcador tras definir magistralmente un mano a mano. Solo dos minutos más tarde, Tana igualó para la visita. El entretiempo llegó y el empate se mantuvo.

Se pensó que en el complemento, los blancos someterían a su rival por jerarquía, pero no contaban con la expulsión de Gareth Bale, quien infantilmente agredió a Vieira.

Dos golpes mortíferos en el papel recibió el local. Los tantos Jonathan Viera (56’), de penal, y Kevin Prince Boateng (59’) tras salida en falso de Navas parecían liquidar a Zidane y los suyos.

Sin embargo, el Real reaccionó empujado por su afición. Cristiano Ronaldo fue el héroe al marcar de penal primero (86’) y luego de cabeza (89’).

El Real perdió la punta, sí, pero anímicamente esta agónica igualdad sirve mucho. Aún restan 13 fechas y los merengues tienen un partido pendiente. •